domingo, 24 de enero de 2010

En construcción

Hoy estaba pensando en estos casi dos años de estancia en España, y tratando de entender el pasaje de "memuerodeangustia" al de "empiezoaestarmejor". Y tomé eso de las primeras angustias para ver de dónde venían.

Claro, uno deja a los que quiere, su vida diaria, sus costumbres, y eso duele muchísimo. Pero recién ahora entiendo el por qué: y es que descubro que gran parte de lo que soy yo, son ellos. Uno va creciendo, y va teniendo preferencias, hace elecciones de gente, de creencias, de amigos, de amores, y se va armando una vida donde todo lo que tiene lo eligió, y donde es parte de otras vidas en las que fue elegido para formar parte. Todas esas vidas que durante 40 años se fueron entrecruzando son mi estructura sobre la que me construyo a mí misma.

Entonces, al venir a España, esas cosas quedan lejos, y la sensación es casi como volver a edificar desde cero, y pretendiendo encontrar material de la misma calidad para llegar a una edificación tan firme como la que llevaba.

Ahora que lo entiendo, sé que no tengo que arrancar desde abajo, sino que tomaré de acá lo que me sirva para seguir mejorando lo ya construido.

martes, 19 de enero de 2010

Enmudenciendo

Cada día me siento con menos derecho de opinar, al punto de sospechar que en breve deberé volverme muda.

Viendo lo del terremoto de Haití, dos chicas españolas lograron sobrevivir a sus padres, y una de ellas volvió a España mientras la otra quedó allá, ambas luchando y rogando para que los cadáveres de sus padres sean traídos a la brevedad. Mi primer comentario fue: "qué egoístas de mierda!!!!! con todas las prioridades que hay, con todo lo que hay que hacer aún en Haití, con todos los que necesitan ayuda urgente para no morir..."

Sigo con las noticias, y leo la que más me dolió, y la que no me puedo sacar de la cabeza: unos bomberos españoles llevaban 2 horas de rescate, habían ya alcanzado a sacar hasta la cintura a una nena de 14 años que encontraron abrazada al cadáver de la madre, pero por actos de violencia de Haití los obligaron a abandonar el rescate, ya que "o moría la nena o morían ellos", porque les estaban disparando. Y se fueron. Los obligaron. Otra vez mi pensamiento: "cómo pudieron????!!!!!!! cómo pueden luchar 2 horas, estar lográndolo, y abandonar, sabiendo que esa nena está viva???"

Ahora, pasadas ya varias horas, mis preguntas (son muchas, pero en definitiva es una única) son: y quién soy yo para opinar? y qué se yo qué hubiera hecho en ese caso? Sí, yo puedo sospechar hoy, acá, en esta casa calentita y con comida, en un día que me levanté solidaria, con una vida que lo más parecido a un disparo que escuchó fue un petardo, que lo más cercano que estuvo de la muerte fue con el abandono de un novio, que me hubiera quedado a rescatarla aún a costa de morir, que no reclamaría que traigan los cadáveres de mis padres porque otros la están pasando peor, y bla bla bla. Pero eso es hoy, es acá, es ahora y es en mí. Dentro de un segundo no sé. Porque soy persona, porque cambio segundo a segundo, porque tengo mi historia, mis sombras, mis fortalezas, mis inseguridades, mis valentías, mi entorno, mis creencias, mis miedos. Porque no soy el perro de Pavlov.

Y mañana me levanto más de mi lado que del del vecino, y me importa enterrar a mis viejos cerca de donde pueda visitarlos, en un lugar que no sea un recuerdo de ese día, o prefiero salvarme yo, por mí y por los que me quieren... no sé, sinceramente no sé. Y ese es el punto: que no sé nada. Porque aún creyendo que me conozco más que nadie, me sorprendo a cada segundo contradiciéndome... pero sin traicionarme (aunque suene imposible).

Por eso creo que me voy a volver muda.